sábado, 14 de mayo de 2011

Toda la solidaridad con la gente de Lorca. Y una reflexión al hilo: ¿cuántos viejos edificios de Alicante, de los muchos que quedan con la aluminosis de los años 60, aguantarían un terremoto de 5,2? Ése puede ser uno de los nichos de trabajo para emplear un puñado de los miles de albañiles que ha mandado al paro el crack de ladrillazo: rehabilitar. Y dotar de ascensores a tantas casas de cuatro y cinco pisos en las que sus vecinos, de la tercera (o cuarta) edad viven prácticamente secuestrados por pura imposibilidad física de subir noventa escalones.
Mañana, vuelta a la lucha electoral. Y pasado. Y el otro, y el otro, y el otro…
Por cierto, una anécdota (o florilegio, irónico/bonita definición que se me ha ocurrido para esta actividad frenética de mayo florido y hermoso). Ahí va, disfrutadla, que un poquito de guasa es algo benéfico para la salud (del cuerpo y de la mente).
Hace dos o tres días convocamos a los medios delante de Masatusa, que en EU pensamos debe ser empresa pública, ya que en Alicante nos salen las privatizaciones por las orejas. Extendimos nuestra pancartica y nos hicimos la foto: res mes, y ahí están los medios para confirmarlo. Nuestro coordinador arrimó el coche un momento para que bajáramos, antes de ir a aparcarlo bien. De muy malas formas un vigilante le instó a quitarlo de allí. Un par de minutos más tarde José Antonio lo quitó y lo aparcó bien. Y cuando ya estábamos otra vez dentro del coche para irnos, dos policías nacionales en moto le piden que apague el motor y detrás de ellos llegan TRES coches de policía y UNA «lechera». Faltó Sabina cantando lo de «mucha, mucha policía». Hablando (que es lo que hacemos la gente civilizada) supimos que la policía municipal, avisada por Masatusa, había avisado a su vez a la nacional para que vinieran a actuar «en un forcejeo». Así que la nacional vino. Y por la expresión de sus caras, se debió quedar de un aire al comprobar la edad y condiciones físicas de los presuntos forjedeadores que ocupábamos el coche.
Demasiado ruido para ninguna nuez, ¿no? Piensa una, en su ignorancia, que la policía nacional debe estar para cosas más serias que movilizarla, «lechera» incluida, porque cuatro rojeras pacifistas se hagan una inocente foto de campaña. Y piensa una también, sin ánimo de ofender, que alguien se está poniendo nervioso/a y se le nota. «Y no miro a nadie», como dijo Cayo en el mitin con esa exquisita ironía de hombre de campo que se gasta. Mitin al que por cierto no asistimos 400 personas por mucho que diga el Información, porque sillas pusimos 500, las gradas estaban casi llenas y había personal de pie a los lados. A lo mejor por eso, el Público dio la cifra de 900. Alguien no cuenta bien. Y tampoco miro a nadie.
En fin: «Ladran, luego cabalgamos», que dijo aquél. Pues eso.
Hala, ¡Salud y República!

3 comentarios:

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  2. Hola Ángeles, que gusto ver que la gente de Alicante sigue luchando por lo que realmente vale, Alicante. Estoy muy orgulloso de considerarme compañero tuyo y entre mi gente intento que se empapen de auténticas verdades, sin pelos en la lengua, a la antigua usanza. Espero verte mañana en el mitin y pasado y al otro y al otro.
    Un abrazo sincero.
    Un amigo de Alicante

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  3. Hola Angeles, mira lo que dice el maestro Sampedro: http://www.youtube.com/watch?v=yyOp8IRxgoo&feature=youtu.be

    Un beso.

    Angel

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